sábado, 4 de abril de 2009

Mi mejor amigo ...














Hace unos días una antigua amiga, me preguntó que era de Junior, mi perro. No sabía que ya no estaba conmigo. Murió el 2007 y nunca me sentí tan sola. Extraño verdad? Tampoco yo me lo explico, pero sentí una fuerte sensación de soledad y miedo. No era grande ni fuerte. Todo lo contrario, cuando se veía en peligro corría a a mis brazos.
Con este recuerdo busqué entre mis cosas este lindo homenaje que me envió mi amigo Oscar de México, y que me hizo mucho bién en su momento.
""Recuerdas JUNIOR la primera vez que viste tu sombra en la pared? Le ladraste con tu infantil ladrido de cachorro, y luego trataste de jugar con ella. Volteaste después, y te asombraste al no verla más. Yo no pensé en decirte que en nuestra vida hay sombras siempre. Eso no se le dice a un perro niño. Ahora que tú estás en la luz debes saber de cierto lo que nosotros a veces olvidamos: que las sombras son sólo eso, sombras. Desaparecen si volvemos la vista hacia otra parte. Estamos hechos para la luz JUNIOR, tenemos vocación de claridad. A veces las sombras nos convocan, o caen sobre nosotros como un oscuro fardo. Pero la luz nos llama nuevamente, y la seguimos igual que ciegos que intuyen en su tiniebla un resplandor. Tú ya encontraste la luz. La busco yo todavía. En ella nos hallaremos al final.""

2 comentarios:

Unknown dijo...

Recuerdo cuando nos contaste que Junior había seguido su viaje,¡qué tristeza! Siempre es triste cuando alguien querido parte, sí, porque una mascota, un animal nos es querido en la medida del amor que nos da y ellos son capaces de amar desinteresadamente, ¡cuánto nos queda por aprender a estos animalitos de dos patas!

Contactos dijo...

Ell JUNIOR, mi hermano chico... me acompaña cada dia de mi vida. Sigue entre nosotros, en la memoria y en los lugares que nos recuerdan a él.